Iglesia San Laureano

Iglesia San Laureano - Colombia

Horario

  • Lunes a Viernes: 8:00am/12:00pm y 2:00pm/5:00pm
  • Sabado: 8:00am/12:00pm

Otra Informacion

  • Telefono:(607) 630 4838
  • Dirección: Cra. 12 #36-08, García Rovira, Bucaramanga, Santander

Historia

En el Siglo XIX, la sociedad bumanguesa se esforzó por construir la Iglesia de San Laureano, una imponente edificación que respondiera a la creciente población local y extranjera debido a la bonanza económica y fervor religioso. El proceso de construcción comenzó en 1855 y fue liderado por el párroco Francisco Romero y diseñado por el arquitecto José María Gómez. La iglesia se inauguró en 1872, convirtiéndose en el centro religioso de la ciudad y elevando la gestión católica.

La existencia de la nueva iglesia promovió la formación de diversas organizaciones sociales, como la Hermandad de Jesús Nazareno, que existe hasta hoy. Además, surgió la sociedad democrática "La Pico de Oro", que jugaría un papel importante en la historia de la ciudad.

En la década de 1870, Bucaramanga experimentó una bonanza económica, atrayendo extranjeros y comercio. Sin embargo, se produjo un conflicto entre la élite comercial, principalmente alemanes, y los artesanos representados por "La Pico de Oro", que detentaban el poder político-administrativo. El asesinato de un artesano, Obdulio Estévez, desencadenó una violenta confrontación entre comerciantes y artesanos en la Iglesia de San Laureano y en toda la ciudad.

Los enfrentamientos resultaron en la muerte de tres comerciantes, dos alemanes y un colombiano, lo que llevó al Imperio Alemán a exigir reparación simbólica y amenazar con una guerra. Colombia tuvo que izar la bandera alemana en la Plaza Central y dar 21 cañonazos en honor a los alemanes. Como consecuencia, muchos comerciantes se fueron, el comercio declinó, y se eliminaron las sociedades democráticas en la Constitución de 1886 debido a estos sucesos en Bucaramanga.

Actualidad

La Iglesia San Laureano en Bucaramanga se ubica en el sitio que anteriormente albergaba el oratorio del centro doctrinero del Real de Minas de Bucaramanga, el cual existió desde el comienzo del siglo XVIII, cuando Bucaramanga era un pueblo de indios bajo la jurisdicción de Pamplona.

Los propios habitantes construyeron la estructura arquitectónica del oratorio, pero pronto se les obligó a abandonar sus tierras debido a la disminución de la población indígena y al surgimiento de nuevas parroquias con población blanca y mestiza.