La historia del Palacio de Justicia de Bucaramanga comenzó cuando se presentó un Proyecto de Ley en 1939 para su construcción. Esto se debió a la necesidad de reformar la Justicia y tener edificios específicos para la Rama Judicial. La construcción comenzó en 1944, después de comprar los terrenos. El diseño arquitectónico estuvo a cargo del arquitecto español Germán Tejero de la Torre, y la obra se completó en 1950.
En 1984, se realizaron obras de renovación para albergar a todos los juzgados en un solo lugar. Estas renovaciones también incluyeron celdas para detenidos preventivos. El edificio se inauguró como el Palacio de Justicia y lleva el nombre del Ministro de Justicia Rodrigo Lara Bonilla, quien fue asesinado en 1984.
A lo largo de su historia, el Palacio de Justicia ha experimentado diversas remodelaciones, incluyendo la instalación de cariátides en la entrada. Durante el siglo XXI, se llevaron a cabo dos intervenciones: la construcción de más salas de audiencia y una expansión para acomodar a más despachos judiciales. Estas mejoras fueron realizadas por el Consejo Superior de la Judicatura.
En resumen, el Palacio de Justicia de Bucaramanga ha experimentado múltiples transformaciones a lo largo de los años para adaptarse a las necesidades de la Rama Judicial y proporcionar un entorno adecuado para la administración de justicia.
El Palacio de Justicia de Bucaramanga continúa cumpliendo su función como sede judicial en la actualidad, y se está llevando a cabo un proceso de remodelación de su fachada.